En estos últimos meses se ha hablado mucho acerca de la cadena perpetua (a raíz del caso Marta del Castillo), e incluso han aparecido propuestas de cadena perpetua revisable. He de decir que no me sorprenden este tipo de propuestas.
Estamos acostumbrados a escuchar cosas como "Que se pudra en la carcel","Que pague por lo que ha hecho","Que lo encierren y no salga nunca". Usualmente se acompañan dichas expresiones de gestos de rabia y dolor. Es comprensible que la familia de aquella persona que ha sido asesinada, violada...(en definitiva que ha sido objeto de un delito) sienta rabia y desee que el daño sea reparado, que la persona sea encarcelada y sufra lo que su hijo/padre/hermano ha sufrido. Creo que todos sabemos ponernos en lugar de esos familiares y comprendemos su dolor. Pero hay una distancia muy grande entre ese dolor que sienten y el deseo de que el delincuente sufra. Quizás porque estudio Derecho y todo estos temas los hemos visto en clase, o quizás porque de ningún modo me gusta ver el sufrimiento de otra persona, sea quién sea y haga lo que haga; no comparto ese punto de vista. No creo que la solución para reparar el daño hecho sea hacer sufrir al delincuente, porque si esto fuera así sería tan fácil como lapidarlo o quemarlo, vulnerando todos sus derechos (que aunque sea un asesino, ladrón o violador los tiene) y practicando abiertamente "la vendetta". Nuestra Constitución regula este aspecto (así como el Código Penal) de un modo distinto, partiendo de la base de la reinserción y la resocialización; pero parece que esta idea no se corresponde con la que tiene la sociedad.
Creo que la concepción que se tiene socialmente de la carcel es absolutamente errónea, para muchos es un lugar donde arrojar a los delincuentes, un sub-mundo donde dejar que se pudran porque son "malos" y así no nos molestarán. Sin embargo la función primordial de la carcel es la de intentar resocializar a la persona, que salga de allí y tenga posibilidades de emprender de nuevo su vida, de encontrar un trabajo. Es algo conocido que esto no suele ser así, cuando la persona sale se encuentra con que su familia no quiere trato con él y con que le es imposible encontrar un empleo, de modo que en muchos casos no es posible su resocialización. Pero aquí hablo más bien de lo que la sociedad quiere de un delincuente y de lo que esperan que ocurra con ellos, porque de poco sirve que la Constitución recoga que la carcel es una institución resocializadora cuando nosotros no creemos en dicha función.
Nosotros esperamos que sufra, que pague por ello y si es necesario que pase toda su vida en prisión, porque es una persona "non grata". Pero me atrevería a decir que es más un sentimiento de miedo (exacerbado por los medios de comunicación) que de otra cosa. Creemos que existen miles de asesinos sueltos y decenas de violadores; cuando lo cierto es que en la práctica la mayoría de delitos cometidos son hurtos y robos, al año hay pocos juicios por asesinato y violaciones en comparación con otros delitos. Y sin embargo parece que estamos rodeados de ellos. Es evidente que esa creencia conduce, aparte de a permitir que el Estado nos acorrale poco a poco con normas más restictivas para crear una falsa seguridad, a que propuestas como la cadena perpetua llegan a plantearse. ¿Acaso vamos a estar más seguros si los delincuentes no salen jamás de prisión? Yo creo que no, ya lo comenté en una entrada anterior (referente a la película "La naranja mecánica"), porque el mal está en la sociedad. Encerrarlos a perpetuidad sólo va a suponer una forma de "vendetta", una acción incivilizada por parte de individuos atemorizados.
Pedir que alguien piense en lo que esa persona (el delincuente) va a sentir es pedir demasiado para muchos. Igual que hemos de saber ponernos en lugar de la víctima también hemos de saber ponernos en el lugar del delincuente. Creo que todo el mundo tiene derecho a una vida digna, incluso si tienen que estar en prisión como consecuencia de los hechos que cometan, y esa dignidad implica que no se los puede encerrar de por vida. ¿Cómo sería que te encerraran entre cuatro paredes para el resto de tus días? Es una muerte en vida, no tendrías la esperanza de salir, ni de vivir; no tendrías ningua ilusión, ninguna motivación. Claramente contrario a los ideales de resocialización.
También hay que mencionar que la cadena perpetua es el primer paso hacia la pena de muerte, es una conclusión lógica que no hay dinero para mantener a tanta gente en las cárceles y que en cualquier momento decidirían tomar la solución fácil. Y todo esto sin tener en cuenta que la máxima pena de prisión en España es de 40 años, lo que prácticamente supone una cadena perpetua aunque no se califique como tal. Otro tema es el del cumplimiento íntegro de las penas, que si puedo comentaré en otra entrada.
En cuanto a la cadena perpetua revisable, creo que es una propuesta cobarde, igual que la de la cadena perpetua usual. Es una manera de añadir un adjetivo a la misma cuestión para que suene más racional. Quizás debamos pensar también en el delincuente, porque su vida, le pese a quién le pese, vale lo mismo que la nuestra, y no debe convertirse en un mero instrumento. No debe permitirse que el Estado utilice a los delincuentes para atemorizar y acorralar a la población, imponiéndoles penas que no son justas para que todos creamos vivir felices y seguros; y de este modo ellos se lleven los votos al bolsillo.
No caigamos en la barbaridad, una cosa es pedir justicia y otra muy distinta clamar venganza.