23/11/08

La manzana podrida






Todo el mundo se siente alguna vez aprisionado, esclavo de su propia vida, de la rutina...Un día sucede a otro y siempre ocurre lo mismo, te despiertas y te vas a trabajar o te vas a clase (como es mi caso), a lo largo del día llevas a cabo tus OBLIGACIONES, bonita palabra..., y luego te duermes pensando que mañana será otro día, porque seguro que las cosas mejoran...A la mañana siguiente despiertas siendo la misma persona, en el mismo lugar y en la misma situación.



¿Quién no sueña con levantarse un día y ver que las cosas han cambiado, que puedes ser la persona que deseas en el lugar donde deseas? No se trata de un sueño egoista donde no trabajas, donde no hay responsabilidades ni obligaciones; se trata de otra clase de sueño. Todo el mundo quiere ser rico sin dar nada a cambio, ser inmensamente feliz sin hacer felices a los demás, vivir sin preocupaciones sin molestarse en ver la realidad de los demás...Es triste, muy triste, pero es el sueño de esta sociedad, el sueño que refleja el egoísmo de todos y cada uno de nosotros.

No hay nadie que se levante pensando: hoy seré YO, sin miedo a los que los demás piensen. Sólo existe ese: hoy seré lo que los demás quieran que sea. Hoy haré lo que todo el mundo hace, pensaré como todo el mundo piensa, porque si no lo hago nadie me tendrá en cuenta. No se trata de ser diferente a los demás, se trata de ser tú mismo, de no formar parte de un rebaño. Pero hoy en día resulta difícil saber quién eres, de hecho puede que nunca llegemos a saberlo, incluso puede que jamás llegemos a ser alguien, puede que nos perdamos en el camino. Tan sólo somos puntos insignificantes en este universo, donde todos somos seres humanos, hombres y mujeres...IGUALES en una sociedad IGUAL. Si piensan, vistes o eres DIFERENTE al resto de las personas que te rodean eres una manzana podrida. Gracioso, la manzana podrida dentro del cesto de las manzanas perfectas. Sólo hace falta dedicar 1 minuto al día para mirar alrededor y darnos cuenta de que el mundo no es, ni por asomo, un cesto perfecto. Al contrario, es un cesto en el que ni siquiera hay manzanas porque los gusanos ya se las han comido. ¿Tan difícil es darnos cuenta de que la gente a nuestro alrededor sufre? ¿Tan difícil nos resulta dejar a un lado por un instantes nuestras mundanas preocupaciones? Pues sí, nunca haremos nada por nadie, nunca cambiaremos el mundo, por la sencilla razón de que nuestra unica preocupación es nuestro futuro. Que más da lo que estudiemos hoy o el puesto de trabajo que desempeñemos mañana cuando la pura verdad es que esta sociedad está podrida. ¿Merece la pena trabajar para ella? Yo creo que no, creo que es mejor trabajar POR ella. Dejad de sed manzanas podridas, gastad un minuto de vuestro valioso tiempo en intentar saber quién sois y qué queréis de verdad, cuando verdaderamente os deis cuenta de ello dejaréis de ser arrastrados por la corriente y comenzaréis a nadar por vuestra cuenta. Quién sabe, a lo mejor somos las únicas manzanas buenas dentro del cesto porque las otras no han podido envenenarnos...



Al principio comencé hablando de un sueño, no me parece bien terminar de escribir y no contar cual sería el mío. No es un sueño en el que aparezca casada con un multimillonario ni bañándome en champan; tampoco es un sueño en el que todos los hombres son justos y no hay pobreza en el mundo (es demasíado incluso para ser un sueño). Yo sueño con levantarme una mañana y seguir siendo la misma persona, curioso pero cierto. Aquella que con 18 años pensaba que el mundo había de cambiar, que tenía cientos de ideas y proyectos, que se reía con cualquier tonteria, que dejaba de llorar cuando se daba cuenta de que no merecía la pena preocuparse por pequeñeces, que vivía en su propio mundo de ideas locas, que gritaba por dentro cuando veía una injusticia, que disfrutaba cantando, leyendo, hablando con las amigas, inventando planes surrealistas, escuchando una canción, ayudando a los demás, rebelándose, expresando su opinión, mirando a los okupas (xD)...Aquella que años después sigue pensando que los más bonito de la vida está siempre a la vuelta de la esquina, puede ser un árbol, una calle, un papel o simplemente una idea que surge en ese momento. Siempre he dicho que la mayor decepción de mi vida sería despertar y ver que soy como el resto de la gente, alguien que sólo se preocupa por su trabajo y su dinero, que vive según las reglas marcadas, una manzana podrida. Puede que alguien piense que soy una ilusa, o incluso una inmadura, lo cierto es que sólo quiero que me dejen ser yo misma.

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