10/9/10

Salvando las distancias

(Puesta de sol en Torrenueva, en la costa granadina)



Dice la canción que cuando un amigo se va algo se muere en el alma, pues así me siento yo. Dorian, este post es un pequeño homenaje a tu persona en un intento de que el tiempo pase rápido hasta tu vuelta. Afortunadamente las nuevas tecnologías harán más llevadera la distancia, y seguro que antes de que Indie y yo nos hundamos en la melancolía y el recuerdo tú harás acto de presencia por estas conflictivas tierras.

Te dejo con un poema de Luis García Montero, granadino al igual que nosotras, para que no olvides las calles que tantas veces pisaste y obviamente con esa canción que tanto hemos bailado/gritado/cantado/saltado.


SONATA TRISTE PARA LA LUNA DE GRANADA

Esta ciudad me mira con tus ojos,
parpadea,
porque ahora después de tanto tiempo
veo otra vez el piano que sale de la casa
y me llega de forma diferente,
huyendo del salón,
abordando las calles
de esta ciudad antigua y tan hermosa
que sigue solitaria como tú la dejaste,
cargando con sus plazas,
entre el cauce perdido del anhelo
y el abrigo del mar.


Si estuvieras aquí
nada hubiese cambiado sino el tiempo,
el cadáver extrañado de sus ríos
que siguen sumergidos
como tú los dejaste.


Ahora
siento otra vez mi cuerpo poblarse de veletas
y lo veo extendido
sobre generaciones de ventanas antiguas
mientras la noche avanza solitaria y perfecta.


Somos de una ciudad
cargada de paciencia,
que no conoce el sueño de los invernaderos,
ni ha vivido la extraña presencia del amor.


Como pequeñas venas
los comercios esperan para abrirse mañana
y el deseo no existe
más allá de la luna de los escaparates.


Hemos soñado ya todos los sueños,
hemos vivido aquí
donde la historia olvida sus raíles vacíos,
donde la paz es negra y se recoge
entre plazas cerradas,
sobre tabernas viejas,
bajo el borde morado del misterio.


Alguna vez soñamos
con un mundo distinto:
era cuando el imperio perdido del azúcar
y llegaban viajeros
al calor de la industria.
Las calles se llenaron de motores rugientes
y la frivolidad
como una enredadera brillante por los ojos
nos ofreció de pronto
templada carne, lámparas de araña.


Parece que os recuerdo
abrazados al mundo entre trajes de hilo,
entre la piel hermosa de una época
que nos dejó sus árboles,
el corazón grabado
sobre las pitilleras, y su dedicatoria
en las fotografías.


Ahora
cuando el destino ya no es una excusa
sino la soledad,
y los cielos están bajo el tejado
como tú los dejaste,
todo recuerda un sueño sucio
de madrugada.


Aquí
no tuvimos batallas sino espera.
La guerra fue un camión que nos buscaba,
detenido en la puerta,
partiendo con sus ojos encendidos
de espía
y al abrigo del mar.
Más tarde
entre canciones tristes de marineros rubios
todo quedó dormido.
De balcón a balcón
oímos la posguerra por la radio,
y lejos,
bajo las cruces frías de las plazas,
ancianas sombras negras paseaban
sosteniendo en las manos
nuestra supervivencia.


Esta ciudad es íntima, hermosamente obscena,
y tus manos son pálidas
latiendo sobre ella
y tu piel amarilla, quemada en el tabaco,
que me recuerda ahora
la luz artificial del alumbrado.


Vuelvo hacia ti. Mi corazón de búho
lo reciben sus piernas.
Como testigos mudos de la historia
acaricio las cúpulas perdidas,
palacios en ruina,
fuentes viejas
que recogen la luna
donde van a esconderse los últimos abrazos.


Verdes en el cansancio
de todas las esquinas
esta ciudad me mira con tus ojos de musgo,
me sorprende tranquila
de amor y me provoca.


Amanece
moradamente un día
que las calles comparten con la lluvia.
La soledad respira más allá
de las grúas
y mi cuerpo se extiende
por una luz en celo que adivina
los labios de la sierra,
la ropa por las torres de Granada.


La madrugada deja
rastros de oscuridad entre las manos.
Oigo
una voz que clarea. Lentamente
los tejados sonríen cada vez más extensos


y así,
como una ola,
entre la nube abierta de todos los suburbios,
esta ciudad se rompe sobre las alamedas,
bajo los picos últimos
donde la nieve aguarda
que suba el mar, que nazca la marea.

("El jardín extranjero", 1983)

12 comentarios:

Felipe Medina dijo...

Hemoso poema de Luis García Montero, como casi todos lo suyos,para una ausencia no querida.

Saludos

El rey lagarto dijo...

Bona nit Lia.

La amistad... Es lo mas grande.
Ni la distancia, ni el tiempo, ni la ausencia, ni nada puede con ella cuando es verdadera.

Casualmente este tema me suena en el móvil cuando me llama uno de mis colegas. Tengo un tema para cada uno, que frikada jajaja

An Wild dijo...

Lia, siempre consigues emocionarme.
Muchas, muchas gracias por ese poema. Y por el post.

Y como han dicho por ahi arriba... con la amistad no puede ni la distancia ni el tiempo. Y así es.

Por cierto... TNT tienen varias cosas en honor a García Montero, le tienen bastante cariño, creo que no solo como escritor.

Este poema es genial, una maravilla. Gracias nuevamente.

Me he acordado de Indie y de ti hoy, ya te mandaré una foto y entenderás porqué. (Si mi pésima conexión a internet me lo permite, aunque es curioso, llevo un ratazo tratando de entrar en muchas páginas, correos..y no lo consigo hasta pasados 10 minutos.. y en cambio ha sido darle a tu blog.. y voilá.. en 2 segundos... )

An Wild dijo...

Lia, siempre consigues emocionarme.
Muchas, muchas gracias por ese poema. Y por el post.

Y como han dicho por ahi arriba... con la amistad no puede ni la distancia ni el tiempo. Y así es.

Por cierto... TNT tienen varias cosas en honor a García Montero, le tienen bastante cariño, creo que no solo como escritor.

Este poema es genial, una maravilla. Gracias nuevamente.

Me he acordado de Indie y de ti hoy, ya te mandaré una foto y entenderás porqué. (Si mi pésima conexión a internet me lo permite, aunque es curioso, llevo un ratazo tratando de entrar en muchas páginas, correos..y no lo consigo hasta pasados 10 minutos.. y en cambio ha sido darle a tu blog.. y voilá.. en 2 segundos... )

An Wild dijo...

Ah... y muy bien puesta esa foto...
Qué recuerdos.

severino el sordo dijo...

Toda separacion conlleva su reencuentro,estupendo poema y mejor musica,saludos.

Lia dijo...

Wenas!!

FELIPE: es muy buen poeta, este poema es de los más bonitos que he leído sobre mi ciudad.

EL REY LAGARTO: muy bonitas tus palabras, la amistad si es verdadera no se pierde. La verdad que yo melodías en el móvil tengo pocas, tengo la misma desde hace años.

DORIAN: me alegro de que te gustara. Creo saber porqué te acordaste de nosotras ("Hannigan and sons" puede ser lo que te hizo rememorar??). El otro día nosotras nos acordamos de tí cuando comimos frutos secos garrapiñados...jaja.

SEVERINO: el reencuentro será por todo lo alto y espero que no tarde mucho en llegar.

Gracias a los cuatro por vuestros comentarios!!
Saludos!!

Anónimo dijo...

Iggy Pop!!! jo, hace siglos que no lo oía.

http://manuespada.blogspot.com/

Lia, a lo mejor te gusta la minificción de Manu Espada.
Son tremendas.

Besos

Anónimo dijo...

Puedo copiarme la foto de ningún ejército...etc...?
más besos

An Wild dijo...

Uhmm frutos secos con garrapiñado rosa...

Lia dijo...

Wenas!!

MITA: gracias por tu recomendación, la tendré en cuenta. Respecto a la foto, por supuesto que puedes copiarla.

DORIAN: umm, ¿en Irlanda hay de eso?

Gracias a las dos por vuestros comentarios!!
Saludos!!

An Wild dijo...

Pues, yo no lo he visto. Tampoco los he buscao, si yo no los conocía hasta que fuimos al Blus.

Pero te voy a decir lo que sí hay aquí: Guinness.