15/1/11

¿Hay vida antes de la muerte?



Soy esclavo de la rutina,
esclavo del trabajo,
esclavo del consumo,
esclavo de la tecnología,
esclavo de las normas,
esclavo de la moral,
esclavo de la moda.

Soy esclavo de lo que digo,
esclavo de lo que callo,
esclavo de lo que pienso,
esclavo de lo que siento.

Soy esclavo de la felicidad,
esclavo de la ilusión,
esclavo del amor,
esclavo de la comodidad.

Sólo soy libre cuando no me rebajo,
ni me censuro,
cuando dudo.

Soy libre cuando no tengo miedo a pensar,
ni a elegir,
ni a dudar.

Soy libre cuando vivo, esclavo cuando sobrevivo.




Cuanto más confortablemente se vive menos se reflexiona sobre el sentido de las cosas, los errores cometidos y lo que uno mismo es. En definitiva menos se piensa, ¿para qué es necesario pensar si la felicidad consiste en poseer? ¿para que ser pudiendo tener? En una sociedad en la que lo que se valora es el tener y no el ser, los individuos que se niegan a convertirse en máquinas de consumo son non gratos; elevados a la característica de locos que desprecian las comodidades de este siglo.

Dedicamos poco tiempo lo que somos y mucho a lo que tenemos. El vacío que sentimos no se colma con objetos, es como intentar llenar un vaso de agua agrietado. Y al final, uno termina preguntándose si hay vida antes de la muerte, si todo lo que se ha hecho antes de llegar a ese momento ha sido vivir, en la extensión de todo su concepto...Parecemos reducirnos a meros esclavos de nuestro entorno, incapaces de vivir sin aquello que precisamente nos limita. Hemos ganado en lo superfluo para perder en lo esencial.
Y sí, quizá seamos más felices que antes, pero no porque haya menos de lo que preocuparse sino porque hay más cosas con las que despreocuparse. Creemos ser afortunados, pero hay cosas que muchos no experimentarán cegados por su materialismo y conformismo; y no es otra cosa que la libertad. Yo no lo definiría como un concepto externo, que dependa del régimen político o del nivel de vida; creo que está en todos nosotros y que cada uno lo experimentará o creerá experimentarlo a su manera.
Para mí la libertad es un sentimiento que a veces te embarga y te  lleva a pensar que no importa lo que pase hoy o mañana, quién cargue contra tí o qué trate de coaccionarte, porque durante un breve instante estás firmemente convencido de que ese eres tú y nada de lo que pase a tu alrededor podrá destruirlo. No tienes miedo de lo que eres ni de lo que serás conforme el tiempo vaya pasando, no tienes miedo de dudar ni de ilusionarte. Puedes soñar sin importar el límite y puedes vivir sin importar lo que otros hagan para dañarte porque esa libertad nace de ti.
Y sólo bajo ese instante de libertad es cuando uno ve la vida como algo maravilloso de lo que disfrutar y aprender. Es cuando se muestra como una ilusión, como una oportunidad.


4 comentarios:

Candela dijo...

Estoy de acuerdo con lo que explicas -como siempre, bien escrito y bien explicado-, pero me pregunto ¿se debe seguir luchando por la libertad o incluso en la peor de las esclavitudes nos podremos sentir libres?

Un beso.

Lou dijo...

conseguimos la libertad en muy breves espacio de tiempo...así hasta que la libertad se quede a vivir en nosotros en nuestra mente.

tú si pareces libre, has identificado la esclavitud.

un saludo.

nexus. dijo...

Si, Lía amiga, la libertad es como la felicidad, está hecha de instantes efímeros y solo la podemos rozar, muy de vez en cuando, con la yema de los dedos.
Si, la Libertad es como la Felicidad, que como dice la canción, es como una gota de rocío en un petalo de flor, que resbala y que brilla y que leve oscila y cae como una lagrima de amor, así de fragil es la felicidad y así de frágil es la sensación, no se muy bien si como un espejismo, de Libertad.
Me ha gustado mucho tu entrada Lía, es magnífica, de verdad.
Un beso.
Salud y República!!
Nexus.

Lia dijo...

Wenas!!

CANDELA: creo que luchar por la libertad es primordial, y que si bien está dentro de nosotros es más fácil llegar a ella si el entorno exterior es favorable. Igualmente uno puede sentirse libre y no serlo, hay que luchar tanto por alcanzar esa libertad interna -la que depende de nosotros- y la externa, cuando hay un régimen opresor.

LOU: es una concepción un tanto espiritual de la libertad la que planteo y por ello creo que no es un estado permanente. Oscila de tal manera que hay veces en la que uno se siente libre y otras en la que se siente esclavo. A título personal puedo llegar a sentir esa libertad, que es lo que he expuesto aquí, pero también me siento esclava en la mayoría de las ocasiones.

NEXUS: me gusta esa idea de la libertad como espejismo, puesto en cierto modo la buscamos porque se nos dice en multitud de ocasiones que el hombre es un ser libre, y uno termina preguntándose hasta donde alcanza esa libertad y si realmente existe.

Gracias a los tres por vuestros comentarios!! Saludos!!